Lápidas que resumen vidas (3)

El arte de contar historias en los cementerios armenios

P1011677

El Khojorni, al sur de Georgia, viven y mueren armenios, azerís y griegos. De sus tres cementerios, el más antiguo quedó dividido por una frontera.

Junto al cementerio armenio, un hombre pasea a dos enormes cerdos, algo habitual en el Cáucaso. Entre las tumbas, desde fuera del cementerio, destaca la imagen de un hombre que posa, en chándal, sentado sobre un banco.

P1011627

Manuk, el profesor de Literatura en el pueblo, con su renqueante caminar, se adentra en el cementerio para mostrar esa y algunas de las lápidas más llamativas.

P1011611

Una lápida acapara mi atención por un detalle: una corona junto a Tigran, un hombre pequeño que fuma.

—¿Mafia? —pregunto.

—Era un Rey de los Ladrones, sí —responde Manuk.

—¿Un Príncipe de los Ladrones?

—No, Rey. Los armenios los llamábamos reyes y los georgianos, príncipes.

Aunque el pueblo se ubica en territorio georgiano, no deja de estar habitado mayormente por armenios, que sienten el lugar como una parte de Armenia en la que convivir con azerís es posible. En una de sus crónicas del Caucaso, el alumno de Kapuscinski, Wojciech Jagielski retrataba a Dzhaba Ioseliani, el Robin Hood del Caucaso, probablemente el Príncipe de los Ladrones más famoso de la historia georgiana. Dzhaba alcanzó la fama robando bancos estatales y asaltando trenes, se convirtió en el hombre más poderoso de Georgia y logró un escaño en el Parlamento. Escribió Jagielski:

«En el imperio ruso, donde la gente sufría a diario la violencia y la injusticia y vivía tiranizada por los funcionarios y por los servicios de seguridad, los Príncipes de los Ladrones eran algo así como héroes nacionales. Se les temía, pues no en vano eran delincuentes, pero a la vez se les admiraba porque no dejaban que nadie los humillara.»

Si es habitual halagar un los muertos por miedo, parece que con los Príncipes de los Ladrones ocurría al contrario. Resulta lógico si eres lo bastante temible en vida como para que nadie se esfuerce en contar tus bondades una vez muerto. Cuando pregunto a Manuk si conoció a Tigran, si era armenio, se deshace rápidamente de mí y sigue caminando:

-Ah, pues supongo que sería ruso o algo.

***

Llegamos a otro cementerio, más pequeño, junto a una vieja iglesia que se cae a pedazos. Casi no importa cuán llamativas sean las lápidas ni el hecho de que algunas mujeres ya aparezcan retratadas junto a sus maridos, con fecha solo de nacimiento. Lo que más llama la atención es una lápida casi inconcebible que muestra la imagen de hombre, a color, posando sobre otra lápida.

P1011676

El escritor georgiano Dato Turashvili escribió, en su novela ‘Flight from the USSR’, que las lápidas en la Unión Soviética derivaron en una ostentación extrema, hasta caer en el mal gusto funerario. ‘Podrá haber otras razones, pero la tumba era la única propiedad que la gente poseía.’

P1011605

P1011626

P1011604

P1011625

P1011600

P1011667

Lápidas Que Resumen Vidas (1)

Lápidas Que Resumen Vidas (2)

Cuaderno armenio en Facebook

2 comentarios en “Lápidas que resumen vidas (3)

Deja un comentario